Lindo día de lluvia y justo a mí me toca salir!!


A la madrugada empezaron los primeros repiqueteos sobre las chapas e inevitablemente aquella sensación me recorrió todo el cuerpo...sí "modorra", claro que pegué un salto para ver que no lloviera cruzado y se estuviera metiendo agua por las ventanas, eso ocurre a veces, más teniendo tan cerca de ellas la PC y encima prendida!!
Pero no hubo problemas, entonces decidí seguir con el sueño ayudado por ese sopor propio de un día lluvioso.
Claro que no todo es bello en esta vida, por lo que las peripecias comienzan cuando nuestras actividades diarias nos exijen salir. Lo primero que falla es el paragüas (siempre y cuando hayamos recordado llevarlo), es cierto ahora recuerdo haberme prometido, en la tormenta anterior, la compra de uno nuevo. Pero claro uno va postergando cosas y esto no parecía importante...hasta hoy. Bueno superado el instante de rabia y de propiciar los correspondientes insultos al fabricante de dicho implemento (en algún lugar lejano, allá por China) traté de sobreponerme de la mejor manera posible, porque como dice el Nano -" Hoy puede ser un gran día"-...ERROR
Lo siguiente fué tratar de esquivar charcos pero nadie es lo suficientemente previsor como para avistar esas malditas baldosas mal pegadas, ay serán muy lindas pero cuando está todo SECO!!!
Sí la primer pisada en una de ellas fué fatal, que como resultado me proporcionó una hermosa capa de fino, finísimo barro en la punta de las Botitas (de Nobuk, si es que así se escribe), es que uno debe presentarse bien vestido a trabajar, vió?
Con lo que el hermoso día para pasar acurrucado en la cama con las frazadas hasta la nariz se convirtió en un maldito lodazal.
Obviamente eso no era el fin, la espera del colectivo (al cual ya hemos criticado alguna vez) fué menos agradable aún. No sé si es un mito o no, pero resulta que TODOS los choferes incluyendo a la mayoría de ellos, sea cual fuere su móvil, tienen una destacable habilidad para embocar cuanto bache encuentren lleno de agua y así arruinarle la ropa al pobre salame que está en la parada tratando de salvar lo poco que queda de seco en sus prendas.
Así que ahí estaba como pollito mojado y repitiendo para mis adentros toda clase de barbaridades...
Una vez arriba de bondi que me llevaría al lugar de trabajo tuve que hacer malabares (y no fuí el único) sobre el piso "antideslizante" para no perder la poca dignidad que quedaba en mí a estas alturas.

Y pensar que me había levantado con toda la buena voluntad del mundo...

Pero claro, en Capital fué un desastre como siempre se escuchaba en los noticieros. Como se nota que ya se olvidaron de lo que son las calles de barro...sin palabras.

Bueno, comenten como les fué a ustedes con las tormentas.

1 Comentarios:

Jaina Solo
3 de octubre de 2006, 11:00 a. m.

La peor tormenta que me agarró fue viniendo al cyber. Esas tormentas de verano que salís de casa con musculosa porque hace un calor de c... y sin paraguas porque hay un sol que parte la tierra y no vas a salir como un nabo con paraguas. Hay nubes amenazantes pero confiás en que no se va a largar hasta que llegues a destino (convengamos que el cyber no está muy lejos)

Minga! A las 3 cuadras se oscurece todo y se larga el diluvio.
La lluvia era tan espesa que llegué hecha un caldo.

Cuando llego se habían olvidado de avisarme que tenía que ir a la tarde.
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Sino, me pasó algo parecido ayer (y me pasó varias veces) de salir a la mañana cuando hace calor vestida de verano (sin ninguna campera en la mochila), en el trajín de estar en el cyber o en la facultad se viene una de las típicas tormentas de viento, lluvia y frío, y a la vuelta a casa tengo que enfrentar el tornillo que hace con la musculosa.

Saludos!

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